Dicen que, “Familia sólo hay una”, pero hay un grupo de personas que llegaron a nuestra vida en diferentes circunstancias y momentos: Los que crecimos juntos en el barrio, los que nos conocemos desde niños, los del colegio o la universidad, los que compartimos una pasión o tenemos un gusto común, o que simplemente la vida nos juntó y ahora nos conversamos desde el alma.
Esas personas son para los que siempre tenemos un “sí puedo” listo, sin siquiera saber el plan, son como hermanos del corazón, que nos entendemos sin tener que hablar. Nos conocemos en todas nuestras facetas porque nos sentimos en confianza, en casa, en todo momento. Con ellos hablamos sin tapujos ni reservas, con transparencia, porque son los que elegimos.
Para compartir un momento especial con esa Familia Elegida no necesitamos un motivo, cada encuentro es una razón para celebrar que la vida nos unió y que nos sentimos como familia, ese círculo del alma que siempre va a estar ahí. Y cuando celebramos juntos, no hay etiqueta y las formalidades se van por la ventana, porque estamos en casa, un espacio seguro.
Una cena, un asado en la terraza, una salida juntos a un restaurante nuevo, un viaje en grupo o un simple encuentro casual, cualquiera, puede ser ese lugar para compartir con los del alma y levantar las copas brindando por tenernos, porque llegó ese logro que todos celebramos, porque cumple años la consentida del grupo o porque viene una vida nueva a alegrarlo todo. No importa el motivo o el lugar, importa que celebramos juntos.
Y así es el espíritu de Buchanan’s, generoso para ser compartido en la mesa, acompañando no solo comidas, sino momentos inolvidables en los que celebramos estar juntos con la familia que va más allá de los lazos de sangre.
